Remando aventuras por la playa del Sombrero Perdido
Había una vez una playa con piedrecitas, agua cristalina, árboles que daban sombra y muchas palmeras, sin cocos, pero muchísimas y bonitas. Era un día soleado en la playa favorita de Tomás y su mamá, la Playa del Sombrero Perdido. (Se llamaba así porque…