Aventuras entre higos, uvas y la madriguera secreta
Había una vez, en una tranquila casita de campo, un niño llamado Ángel y su abuelo, al que llamaba cariñosamente Yayo. Ángel era un niño de ocho años, muy curioso y lleno de energía, y su abuelo Yayo, aunque ya tenía algunos años, siempre…