Alma y el superpoder de decir no

Había una vez, en un pueblecito lleno de flores, columpios y gatos perezosos (tan perezosos que algunos ni maullaban, solo levantaban una ceja), una niña llamada Alma. Tenía seis años, el pelo en dos trencitas alborotadas como cables de espagueti, y una sonrisa con…

La inscripción del candado mágico

Había una vez un niño llamado Carlitos, que vivía en una casita verde rodeada de montones de flores moradas, azules y rosas que siempre parecían bailar al ritmo del viento. Un día, mientras Carlitos jugaba con su pelota, vio algo brillante entre la hierba:…