Inmersión marina en el Aquàrium de Santa Pola

A escasos metros del Mediterráneo, en pleno corazón de Santa Pola, se esconde una joya marina que conquista tanto a pequeños como a mayores: el Aquàrium Municipal. Es el acuario más antiguo de la Comunidad Valenciana y, aunque de tamaño modesto, guarda un universo acuático repleto de sorpresas.

Al cruzar la puerta, el bullicio del paseo se diluye y da paso al rumor sereno del agua. El espacio, acogedor y bien cuidado, ofrece una experiencia cercana e instructiva sobre la riqueza del mar Mediterráneo. Aquí no hay tiburones gigantes ni túneles de cristal, pero sí una colección viva de especies autóctonas que fascinan por su belleza y comportamiento.

Las protagonistas indiscutibles son las mantas rayas, que deslizan con elegancia sobre el fondo de los tanques, hipnotizando con sus movimientos. No muy lejos, pulpos curiosos se camuflan entre las rocas, mientras que los cangrejos ermitaños hacen gala de sus caparazones reciclados, desplazándose con cautela. También brillan con luz propia las estrellas de mar, que parecen salidas de un cuento submarino, y un sinfín de peces locales que muestran la diversidad de nuestros mares: doradas, lubinas, meros…

El recorrido, aunque breve, es ideal para una escapada en familia o una pausa cultural durante unas vacaciones en la playa. Y como broche final, basta con salir por la parte trasera y caminar unos pasos para cruzar la carretera y listos para pisar la arena fina de la playa. Allí, una zona de juegos infantiles integrada en la arena hace las delicias de los más pequeños, mientras los mayores pueden extender la toalla y dejarse abrazar por el mar Mediterráneo. También, muy cerca de allí (a 5 minutos andando) se encuentra el Castillo-Fortaleza de Santa Pola y su interesante Museo relacionado con el mundo de la navegación, los barcos y el mar.

Santa Pola demuestra, una vez más, que es mucho más que sol y playa: es también un lugar para aprender, para descubrir y para asombrarse con la riqueza natural que nos rodea. El Aquàrium, pequeño pero lleno de vida, es un plan perfecto para quienes buscan algo diferente sin alejarse del mar.

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