Martina y sus zapatillas bailarinas

Había una vez una niña de cinco años llamada Martina que tenía una gran sonrisa, un moño enorme en la cabeza y un sueño más grande todavía: ¡quería ser bailarina!. Martina bailaba por toda la casa: bailaba cuando se cepillaba los dientes, cuando comía…

El libro polvoriento que estornuda aventuras

Había una vez un niño llamado Mateo, de seis años, con una risa contagiosa, unos pelos alborotados como un erizo y una imaginación más grande que la nevera de su abuela. Ese fin de semana fue a casa de su abuela Carmen, que vivía…

El cangrejo gruñón que no soltaba nada

Había una vez, en el fondo del mar, un cangrejo llamado Camilo. Camilo era rojo, redondito y muy, muy fuerte… ¡pero también gruñón y testarudo!. Y tenía unas pinzas tan grandes que cuando agarraba algo… ¡no lo soltaba nunca, aunque se perdiese por el…

¡Al rescate en el jardín!

Había una vez un niño llamado Alberto, que tenía un casco rojo, una manguera de juguete y unas botas negras de agua que hacían cloc cloc cloc cuando corría. Alberto no era un niño cualquiera… ¡Era el Jefe del Cuartel de Bomberos de su…

Lula y la cuchara que quería ser varita mágica

Había una vez una niña muy curiosa y valiente llamada Lula. Vivía en una casa amarilla con su tortuga Turbo, que no era muy rápida, pero sí muy lista, y también vivía con un gatito que se llamaba Mostacho, que tenía bigotes tan largos que…

Paco y su lluvia de cosquillas

Había una vez, en un pueblecito tan soleado que los girasoles usaban gafas de sol y las lagartijas pedían helados de chocolate, un niño llamado David que jamás había visto llover. Ni una gotita, ni una chispa, ni un chaparrón. Nada. Su madre le…

El día que los patos aprendieron a volar (o casi)

Había una vez, en un estanque no muy grande, pero con muchísima belleza, una familia de patos un poco… digamos… comodones.Papá Pato era experto en siestas flotantes, Mamá Pata hacía las mejores tortitas de algas del pantano, y los tres patitos —Plumita, Gotita y…

La Guardiana de las Nubes

Había una vez, en el rincón más escondido del Bosque de las Nubes, vivía una niña muy especial llamada Laura. Tenía el pelo del color del atardecer —ni rojo, ni naranja, ¡una mezcla mágica!— y unos ojos tan chispeantes como dos luciérnagas haciéndose cosquillas…

La cueva de los globos mágicos

Había una vez, un niño llamado Kiko, tenía seis años, risa fácil y una gran colección de globos. Pero su favorito, su supermegafavorito, era un globo rojo con forma de corazón. Se lo había dado su abuelo el día que logró montar en bici…

El gran partido mágico de Colpbol

Era una tarde soleada y llena de energía. Hugo, con su camiseta verde de la suerte, corría como un rayo hacia la pista del parque. ¡Hoy tocaba jugar al Colpbol con sus compañeros de clase!. Todos estaban allí: Sofía, la más rápida; Nico, que…