Visitar Aqualandia Benidorm es sumergirse en un universo de agua, diversión y adrenalina. Con más de 150.000 m² de superficie, se trata de uno de los parques acuáticos más grandes de Europa, diseñado para que pequeños, jóvenes y adultos encuentren su espacio ideal. Desde áreas infantiles llenas de juegos hasta toboganes que ponen a prueba a los más valientes, el parque ofrece una experiencia única que combina ocio, naturaleza y emoción.
La bienvenida más refrescante
Nada más cruzar la entrada, el Géiser se convierte en la primera postal del día: un enorme chorro de agua que da la bienvenida a los visitantes. A pocos pasos, la zona de Niágara con sus cascadas y cuevas acuáticas invita a relajarse, mientras que el Gran Jacuzzi Iguazú ofrece burbujas y jets de agua perfectos para los que buscan empezar la jornada con calma.
Zonas infantiles: reinos de agua y juegos
Las familias con niños encuentran en Adventureland un auténtico paraíso. Toboganes suaves, túneles, pistolas de agua, laberintos y cubos que descargan litros de agua de sorpresa garantizan horas de entretenimiento seguro.
A esto se suma la Laguna, un área de juegos interactivos con trampolines, plataformas, anillas y hasta una tirolina que sobrevuela el agua, pensada para que los pequeños (y no tan pequeños) disfruten en grupo.
Este verano 2025, Aqualandia estrena su gran novedad: la zona Jungle Kids, un castillo acuático infantil con seis toboganes de diferentes tamaños que se convierte en el epicentro de la diversión para los más pequeños. También, el Mini Zig-Zag, diseñado para los más pequeños, garantizan descensos trepidantes, pero suaves. Diseñado con seguridad y aventura a partes iguales, ha sido inaugurado coincidiendo con el 40 aniversario del parque.
El descanso en el río Amazonas y la piscina de olas
Después de tanta actividad, nada mejor que dejarse llevar por la suave corriente del Amazonas, un río circular rodeado de vegetación que transporta a los visitantes en flotadores, entre cascadas y zonas de sombra.
Muy cerca se encuentra otra de las joyas del parque: la Piscina de Olas, que recrea el oleaje del mar. Un espacio perfecto para quienes quieren jugar entre las olas o simplemente dejarse balancear mientras disfrutan del sol mediterráneo.
Toboganes de diversión moderada
No todo en Aqualandia es adrenalina extrema. El parque cuenta con atracciones intermedias para quienes buscan emoción con un punto de relax.
Las Pistas Blandas son un clásico: cinco carriles paralelos en los que los amigos compiten por llegar antes a la meta. Splash añade velocidad y risas, con seis recorridos rápidos en los que se desciende bocabajo sobre colchonetas. Y para los que quieren un toque de misterio, el Black Hole ofrece un viaje a toda velocidad en la oscuridad de un tubo cerrado lleno de giros inesperados. El Zig-Zag, con cinco recorridos llenos de curvas. Además, no te pierdas subirte en los Rápidos, son muy divertidos con sus numerosas bajadas.
Para los más valientes: toboganes extremos
Los amantes de la adrenalina tienen en Aqualandia su lugar soñado, el Big-Bang, por su parte, desafía el vértigo con cuatro toboganes de diferentes alturas y pendientes que son de los más altos de Europa. Pero la estrella del parque es, sin duda, Verti-Go. Dos cápsulas de 28 y 33 metros de altura esperan a los más intrépidos: al abrirse la trampilla bajo los pies, se alcanza una velocidad de más de 100 km/h en apenas tres segundos. Una experiencia que no deja indiferente a nadie.
Otro de los imprescindibles es el Cyclón, una atracción familiar de más de 200 metros de recorrido que culmina en un gigantesco embudo de 22 metros de diámetro. Sobre colchonetas de cuatro plazas, los grupos disfrutan de un descenso compartido que combina vértigo y risas a partes iguales.
Servicios para un día completo
Aqualandia no solo destaca por sus atracciones, sino también por los servicios que hacen más cómoda la visita. El parque cuenta con restaurantes que ofrecen desde hamburguesas y pasta hasta arroces y barbacoas, además de helados y crepes para los más golosos.
Quienes prefieren llevar su propia comida pueden hacerlo en las zonas de picnic cubiertas, rodeadas de césped y sombra. Para mayor comodidad, el parque dispone de taquillas con código donde guardar pertenencias, hamacas para descansar y amplios vestuarios. Todo pensado para que la experiencia sea segura y cómoda.
El agua utilizada en las atracciones proviene del mar y pasa por un tratamiento especial que reduce la salinidad, garantizando la calidad en cada piscina y tobogán.
El final perfecto de una jornada inolvidable
A medida que cae la tarde, los visitantes regresan a sus atracciones favoritas. Los niños siempre quieren repetir en Adventureland o en el nuevo Jungle Kids, mientras los adultos buscan un último momento de relax en el Jacuzzi Iguazú o una última descarga de adrenalina en Verti-Go.
La jornada termina con sonrisas, cansancio y recuerdos que perduran mucho más allá del verano. Porque Aqualandia no es solo un parque acuático, es un lugar donde varias generaciones disfrutan juntas, desde los más pequeños que descubren la magia del agua hasta los adultos que buscan emociones de altura.
Benidorm, destino estrella del turismo mediterráneo, encuentra en Aqualandia una de sus atracciones más emblemáticas. Un parque que, tras más de cuatro décadas de historia, sigue reinventándose para ofrecer la mejor combinación de sol, agua y diversión.
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